Escrito por Erika Juliana Ortega Pabón
Ceo -Co founder Kawork Consulting
Estimados lectores, aquí estoy de nuevo para seguir compartiendo con ustedes esta bonita historia. Contarles que hemos venido asumiendo el reto de crear, desaprender y asumir día a día el reto de potenciar nuestras capacidades como líderes y gerente de nuestro propio proyecto.
Hoy me atrevo a decir que ha sido el mayor reto de nuestras vidas, donde hemos pasado horas de creación de ideas, con ello han llegado cambios, se han generado debates, hemos vuelto a empezar de cero, y desarrollado la flexibilidad necesaria para entender las nuevas perspectivas entorno a la idea de negocio, después de re-inventarnos una y otra vez nació nuestro Bee Kawork.

Y en ese contexto algo que nos ha identificado como Team desde el inicio ha sido el insistir, persistir y nunca desistir, pese a las inseguridades que generan los diferentes tipos de riesgos que se asumen en el proceso de emprender. En su conjunto esta experiencia nos ha permitido crecer, conocer a otras personas, aumentar nuestra capacidad de resiliencia y convertirnos en los lideras de nuestra colmena.
Hemos aprendido y desprendido permitiéndonos “ser” y aceptar nuestra despertando el inconsciente del consciente para alcanzar el desarrollo, crecimiento y el tan anhelado éxito de este proyecto e ir en el cohete hacia el universo de posibilidades que ofrece el mundo de los negocios.
Avanzar implica hacer esfuerzos repetidos día tras día, no sacrificios, porque lo que se hace con amor es dedicación y se convierte en pasión por lo que se hace; y es tirando en modo reflexivo sin duda alguna me atrevo a decirles que el camino hacia el éxito implica tener en medio del día la auto-charla motivacional el decirnos a nosotros mismos “si puedo” y seguir con lo planeado estratégicamente para el negocio.
Siendo inevitable en el camino del emprendimiento tocar las microfibras que cimientas nuestras emociones, y por ello salen a flote los valores y creencias infundadas. Mi consejo en este punto es hablémonos con amor; muchas veces tenemos momentos de auto-sabotaje en donde nosotros mismos nos hablamos de forma negativa y reforzamos patrones poco asertivos que no contribuyen a la tan anhelada transformación, ni al crecimiento personal y si ponen en duda nuestras capacidades frente al manejo del emprendimiento o negocio.
Permítanse “Ser” y renacer como el ave fénix en una mejor versión cada día, dejando atrás las creencias limitantes e impuestas durante en nuestro proceso de crianza, y permítanse dar validez al sentir; porque esa empresa del mañana va a necesitar un Bee, que tenga la visión, la proyección, los cálculos claros en margen de las ganancias, pero ante todo que empatice con los clientes y sea un líder positivo en su colmena.
Con mi más sincero cariño, para la comunidad Bee Kawork.